La inmersión número 18 de la expedición exploró una cresta pequeña ubicada al oeste de la Isla de Desecheo a profundidades entre 307-367 metros (~ 1005-1205 pies). Los organismos con mayor abundancia en esta cresta fueron crinoideos, esponjas y octocorales ramificados. Los crinoideos fueron particularmente abundantes en esta inmersión, y descubrimos un campo impresionante de crinoideos de la especie Crinometra sp. a lo largo de los bordes y en la parte superior de la cresta. Además comúnmente vimos a otras dos especies de crinoideos en la cima de la cresta (Endoxocrinus sp. y Holopus rangii), así como individuos de Stylmetra spinifera nadando en la columna de agua. La abundancia de esponjas también fue muy alta cerca del borde de la cresta, y vimos a numerosos briozoarios marrones.

Los corales de aguas profundas también fueron abundantes, así como más diversos que en otros lugares en este rango de profundidad explorados durante esta expedición. Los corales negros y los primnoides fueron los grupos de corales más diversos con cuatro especies representadas en cada grupo. Colonias del octocoral Chrysogorgia sp. fueron comunes durante toda la inmersión. Las comunidades de coral de aguas profundas más densas ocurrieron en un punto alto topográfico de la cordillera (~ 350 metros) donde encontramos una gran cantidad de especies, incluyendo a dos especies de corales plexauridos (Paramuricea sp. y Scleracis sp.), Acanthogorgia aspera, Nicella sp., Stylasteridos, y corales de copa.

La diversidad de peces fue baja con solo siete especies identificadas durante esta inmersión. Los peces más abundantes fueron los cartuchos (Etelis oculata). Otros peces vistos en esta inmersión incluyeron el pez sapo (Chaunax sp.), el pez lobo (Polylepion sp.), el pez jabalí (Antigonia capros), Aulopus filamentosus y Ostichthys trachypoma. También vimos varias estrellas de mar y erizos de mar de la familia Cidaridae, y observamos a un erizo de mar (Histocidaris sp.) depredando a un crinoideo (Crinometra sp.). El erizo de mar mantuvo al crinoideo inmovilizado con sus largas espinas y se alimentaba de uno de los brazos del crinoideo, un nuevo comportamiento observado por primera vez en esta especie de erizo. También encontramos líneas y plomos de pesca en el fondo.